Ser consciente del propio bienestar mental y social es fundamental para la propia salud mental. Como indica la Organización Mundial de la Salud, tener una buena salud mental es mucho más que no tener una enfermedad o no poder hacer cosas en el día a día. Es un componente esencial de nuestra salud en general y, aunque podamos pasar nuestros días sin pensar mucho en el bienestar, podría estar haciéndonos menos productivos, menos comprometidos y, en general, menos felices.
Además, a menudo pensamos en el bienestar en relación con los demás. Puede ser más fácil darse cuenta del impacto de ciertos factores, tales como las preocupaciones económicas, la soledad, un estilo de vida poco saludable o un cambio general o del entorno, en los demás. Pero ¿con qué frecuencia se piensa en la propia salud mental? ¿Se piensa en cómo pueden afectar estos factores a tu vida y qué puedes hacer para cambiarlas?
Esto puede ser el núcleo del problema, ya que muchos de nosotros no somos conscientes de cómo nos afectan realmente algunas cosas a nuestro bienestar. Por eso, es tan importante que sepamos cómo manejar los problemas y darnos cuenta de las señales que nos advierten sobre cómo nuestro bienestar mental y social está siendo afectado negativamente, especialmente durante el paso a la educación superior.
Aspectos a tener en cuenta
Según The Uni Guide, alguna de las señales que te advierten de que tu bienestar está siendo afectado negativamente son:
faltar a clase
cansancio y falta de conciliación del sueño
ganar o perder peso
cambios de personalidad como estar mas callado y aislarse
no cuidarse como antes.
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