Los menores no acompañados han sido preparados antes de cumplir los 18 años para vivir de forma independient, pero esa forma de preparación no tiene nada que ver con la preparación para llegar a la educación superior. Por ello, según un informe reciente del Gobierno, sólo el 6% de los exalumnos tutelados realizan estudios de educación superior. Esta cifra es significativamente inferior a la media nacional de los jóvenes no tutelados, la cual supone algo más del 50%.
Para alguien que ha vivido bajo el régimen de acogida, es difícil adaptarse al día a día con las presiones añadidas que puede suponer la educación superior. Y aunque los retos a los que se enfrentan en el sistema de acogida pueden dotarlos de la fuerza y la resistencia necesarias para hacer frente a una serie de circunstancias cambiantes, la educación superior puede que no sea la opción.
Por otra parte, para estas personas existen ayudas y apoyos específicos que les faciliten el paso a la educación superior. Quizá lo más importante es que existen fondos especiales y apoyo financiero para los que abandonan los estudios. Además, cuando se está en la enseñanza superior, hay toda una serie de estructuras de apoyo para ayudar a los exalumnos tutelados en todos los aspectos con el fin de que se adapten a la vida en la universidad o instituto y así obtengan el mayor éxito posible.
The Complete Uni Guide
The Care Leaver Association
The Student Room